La Facultad de Artes (UNT) pondrá en marcha una experiencia inédita de curaduría, orientada a conectar su colección con estudiantes, artistas, investigadores y el público en general. “Se trata de poner en valor y de revisar una reserva que es patrimonio de los tucumanos y hace a la memoria de esta provincia y de esta Nación”, destaca Analía Solomonoff, a cargo del proyecto junto a Ana Volonté y a Bruno Juliano. La inauguración está prevista hoy a las 19 en el salón de usos múltiples de la Facultad (Bolívar y Chacabuco).
“Dejar que las cosas sucedan juntas” propone exhibir el proceso de trabajo complejo que implica la puesta en valor de una colección de arte. Se podrán apreciar todos los pasos: la salida de la guarda, el diagnóstico del estado de conservación, la limpieza de las piezas, un registro fotográfico, la catalogación (con un nuevo sistema de fichas), el montaje, la exposición y el regreso a la guarda. Este itinerario se realiza puertas adentro; aquí -explican los curadores- se trata de visibilizarlo y por eso el salón de usos múltiples se transformará en un laboratorio de puertas abiertas, donde el público podrá seguir el trabajo de los especialistas.
La selección cuenta con unas 300 obras de la colección de la Facultad, que ingresarán por orden onomástico de títulos como un gesto poético, sin privilegiar épocas, técnicas ni autores. Irán saliendo en tandas (hoy se verán las primeras 16, empezando por “Agueda”, dibujo de Ramón Gómez Cornet que data de 1947).
“Esperamos que este proyecto fortalezca vínculos con la comunidad, porque también se trabaja desde el afecto -sostiene Solomonoff-. Y a la vez que genere un espacio de crítica, debate, pensamiento y creación”. Ella es gestora cultural, curadora y docente, y dirigió en Santa Fe el Museo Provincial de Bellas Artes “Rosa Galisteo de Rodríguez”. Allí se llevó a cabo la muestra “Museo Tomado”, cuya referencia se empleó para pensar esta acción curatorial y de gestión.
Volonté -artista, archivista y curadora- explica que se trata de escenificar el trabajo que hay detrás de bambalinas y que suele quedar invisibilizado. Ese proceso de limpieza, registro, inventario y catalogación de una colección obedece a un modus operandi académico muy específico. Es “lo que no se ve”, y que ahora se realizará de manera abierta; pasará de las sombras a quedar iluminado. Una forma de rescatar el valor que esas obras de arte tienen para la comunidad.
En este aspecto pone el acento Juliano, que es docente, artista y secretario de Extensión de la Facultad. Al estar el salón de usos múltiples en un sector central del edificio, los estudiantes tendrán a mano y en forma permanente la posibilidad de seguir esta experiencia. También serán invitados los artistas cuando alguna de sus obras salga de la guarda; al igual que instituciones educativas con las que la Facultad está vinculada; y también los vecinos del barrio.
En detalle
Silvia Agüero, decana de Artes, subraya la importancia de contar con un museo que permita exhibir el patrimonio de la Facultad, una idea -enfatiza- a la que no piensa renunciar. “Siempre hay poco espacio para el arte”, sostiene. A Agüero le resulta inadmisible que los estudiantes no conozcan la colección de la Facultad. Por eso celebra esta experiencia de curaduría, a la que asocia con un rescate de la historia del arte como disciplina.
Otra de las patas de este proyecto pedagógico es su carácter transversal, ya que participan integrantes de las carreras de Artes Visuales, Fotografía, y Diseño de Interiores y Equipamiento; de la cátedra de Historia del Arte Contemporáneo; del Instituto Binacional de Arte Contemporáneo y Espacio Público; del Proyecto PIUNT “Entre el atlas y el archivo. Memorias individuales y colectivas de las imágenes producidas por las prácticas artísticas en Tucumán”; y de la Maestría en Museología. El diseño de montaje está a cargo de Rodrigo Cañás, con la coordinación de Juan Ignacio Robledo, y aportaron su asesoramiento Cecilia Barrionuevo, Agustín Indri, Belén Aguirre y Flavia Romano.
Una vez finalizada la experiencia se trabajará en la creación de una plataforma digital de libre acceso, con todos los datos de la catalogación y el registro fotográfico de las obras. Será un paso más, orientado a la democratización del patrimonio y a su difusión.